Dragon Age nos ofrece la posibilidad de escoger entre varios personajes (según raza, sexo y clase) y elegir su aspecto físico, de tal forma que nuestra aventura será radicalmente diferente en función de las opciones que elijamos. Y es que la versatilidad del juego es su sello característico.
Así, se distinguen tres razas: hombres (más numerosos pero divididos: guerreros, ladrones o magos), elfos (son tratados como apestados: guerreros, pícaros o magos) y enanos (robustos y resistentes, sólo pueden ser guerreros o pícaros). Cada raza cuenta con sus bonificaciones especiales, por supuesto.
La jugabilidad se basa en niveles y puntos de experiencia y los atributos son Fuerza, Voluntad, Destreza, Magia, Astucia y Constitución. Hay también diferentes habilidades que se van desbloqueando, mientras que la salud y el maná se regeneran automáticamente cuando no combatimos. Gráficamente el conjunto general es notable y el sonido funciona a la perfección, en inglés con los textos traducidos.
Un juegazo de rol, el mejor del género en este 2009. Con mejoras técnicas y algo de innovación podría convertirse en la referencia de los RPG. Fantástico.