Fable 3 - Análisis X360

Ya está aquí la tercera gran aventura de Albion con ciertos cambios y mucha, mucha diversión. Con el objetivo de acercar la serie a un público más amplio, Fable 3 llega a Xbox 360 con una jugabilidad más simple y un apasionante reto como jugadores.

En términos argumentales Fable III mantiene la esencia de la saga; ese toque a medio camino del relato infantil y el barniz para adultos. La historia comienza con un camino a través de una pradera presentado por Theresa -Vidente de la Aguja- que desemboca en la elección del sexo de nuestro protagonista, ya adolescente. A partir de ahí conoceremos la situación del Reino - continuación de la segunda entrega - y encarnamos a uno de los hijos del protagonista de Fable II, pero 50 años después.

El perro volverá a ser nuestro mejor amigo en Fable III, nos echará una mano en los combates, nos ayudará a buscar tesoros, etc

Desde el principio estaremos marcando nuestro destino con drásticas decisiones morales, tomando partido por el camino de la bondad o la maldad desde los primeros compases del juego. Los tiempos están cambiando en el universo de Fable, pues la Revolución Industrial ha llegado al reino y con ella la explotación de la mano de obra por parte de nuestro hermano, el rey Logan. Así pues, rápidamente encabezaremos una revolución para alcanzar el gobierno de Albión, lo que supone un argumento poco rolero, la verdad.

En el momento en que nos hacemos con la corona la aventura no concluye, pues tendremos la oportunidad de ser gobernantes de nuestro reino

Fable III se aleja cada vez más del rol, apostando por simplificar más y más varios conceptos como los menús o los inventarios. Así pues, por ejemplo, al presionar Start no vamos a un menú, sino que viajamos a una estancia en la que accedemos a diferentes habitaciones que hacen las veces de menú interactivo. Por tanto, para acceder a todo lo que tiene que ver con nuestro personaje sólo tendremos que pulsar un botón y descubrir así un armario ropero, un arsenal de armas, el guardado y cargado de partidas..., si bien este apartado no sea todo lo fluido que debiera.

Un cooperativo de Fable III es mucho más sofisticado y trabajado que el de la segunda parte

Nuestro avance y mejora de personaje está representado como un camino -literal- que iremos desbloqueando, accediendo a una serie de mejoras en forma de cofres que pueden incrementar nuestra habilidad en aspectos sociales, de combate, etc. Cada cofre lleva impreso un número, y será el de la cantidad de Sellos del Gremio que deberemos invertir para poder abrirlo. Vamos, que no hay una experiencia de progresión del personaje como es entendida dentro del género RPG.

El guantelete será nuestro medio de conjurar hechizos: descargas eléctricas, congelación, fuego... Clásico pero efectivo

El combate poco a poco aumenta en profundidad, trayendo consigo algunas alternativas. No hay barra de salud ni de maná, y sabremos cómo andamos de "vida" por la decoloración rojiza de la pantalla. Por lo que respecta a nuestras relaciones con los demás, todo sigue la misma línea de síntesis, eliminando muchas partes del sistema de Fable II.

La mejor forma de ganar dinero en Fable III es trabajando; ya seamos pasteleros, herreros o "Laud Hero" nos tocará superar minijuegos de idéntico y sencillo planteamiento

Por otro lado, relacionarnos con otros personajes va a ser imprescindible para ser el rey, pues cuando alcancemos la corona el videojuego combinará la faceta estratégica con las aventuras. Así pues, seguiremos cumpliendo misiones, batallando y relacionándonos con nuestros súbditos; todo ello mientras vigilamos la tesorería, reclutamos soldados o subimos y bajamos impuestos. Además, una amenaza enorme se cierne sobre el reino durante esta parte, y nuestra responsabilidad estará en preparar a Albión para asumirla. Para ello tendremos un año (365 días del juego) para cumplir (o no) los objetivos.

Con esta edición, el género de la saga Fable ya queda definido en el marco de las aventuras

El videojuego incorpora el cooperativo on-line y local de una forma más lograda que su predecesor, de tal manera que la experiencia resulta mucho más trabajada. Por su parte a través de Xbox Live el funcionamiento resulta más cómodo, si bien sólo avanzará la historia del host de la partida; el otro actúa como mero actor y observador. Los dos usuarios, eso sí, se repartirán el botín, el oro y los tesoros a partes iguales, y podrán entablar relaciones sociales e incluso casarse.

Las misiones secundarias serán tan amables y simpáticas como siempre e incluirán personajes divertidos e hilarantes

A nivel visual Fable III sigue las directrices establecidas por Fable II, pues emplea sus bases técnicas y artísticas, llevándolas un paso más allá. De esta forma, los modelados de personajes están muy cuidados y todo el apartado gráfico sobresale con eficacia. El audio sigue siendo genial y presenta algunas partituras nuevas; sin olvidarnos del doblaje, que presenta un nivel muy bueno.



Fable 3 ya está disponible para Xbox 360

El acceso a la saga Fable se ha facilitado, pero para ello LionHead ha destripado el concepto RPG hasta aburrirse, todo por buscar la simplificación. Sin embargo, seguimos estando ante un gran videojuego que posee una historia interesante, es largo y divertido en toda la aventura y sorprendente y original en la parte en la que controlamos Albión.

Nos leemos.

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