sábado, 22 de octubre de 2011

Dark Souls - Análisis PS3 y X360

 
Dark Souls ya está aquí, sólo un año después de su precuela, el estupendo Demon's Souls de PS3. El título, disponible para Xbox 360 y Playstation 3, es una verdadera joya que apuesta por la misma fórmula pero con las suficientes novedades para entrar con fuerza en el mercado. From Software nos brinda otro juego de rol formidable, un verdadero desafío de dificultad endiablada y jugabilidad adictiva.

  El juego comienza con unas breves cinemáticas de tan solo tres minutos que sirven de contexto para conocer el mundo que vamos a pisar, por qué la Edad del Fuego se desvanece con la muerte de los dragones y llega la Era de la Oscuridad en la que nos movemos. El juego en sí comienza en un calabozo, donde estamos encerrados como un No Muerto más esperando el traslado al Norte, donde quedaremos encerrados para siempre. Sin embargo, un misterioso personaje nos facilitará la huida, comenzando así un viaje épico de guión bien trazado .

Administrar nuestros Frascos Estus para recuperar salud será fundamental para salir airosos

En Dark Souls debuta  un concepto de libertad que está muy presente, de tal modo que podemos escoger varios caminos. Así, al principio accederemos a un campo base donde conoceremos a los primeros personajes con los que podremos relacionarnos y que será el nexo entre la mayor parte de los mundos. Será ahí donde se nos propondrá la primera divergencia de caminos, si bien habremos de ser muy cautos a la hora de elegir cada uno de ellos.

El editor de personajes es suficiente para customizar lo más importante de nuestro héroe


Lo mejor de Dark Souls, y en general de toda la saga, es su carácter genuino. Esto quiere decir que cuando se juega el título hay que olvidar todo lo que uno sabe sobre el rol. Aquí las normas de los RPGs son voladas por los aires, pues todo se gestiona de una peculiar forma que hace de nuestras primeras horas de juego un delicioso caos. La experiencia de juego, por ejemplo, se fundamenta en base a los puntos de XP y a la muerte, que llegan a un alto grado de perfección. Te confías un instante y lo pagas, viajas a lugares peligrosos sin experiencia y te pasa factura, y con creces. No hay piedad para el jugador, y en eso precisamente reside su capacidad para resultar adictivo.

Difícil hasta decir basta. Dark Souls regresa con su inmaculado y, al mismo tiempo inmisericorde, estilo RPG

El juego basa su progreso del personaje en la acumulación de las Almas. Si invertimos las Almas en experiencia o en cualquier otra cosa no hay problema, pero si las acumulamos y morimos nuestro precioso tesoro quedará junto a nuestro cuerpo en el lugar en el que hayamos muerto. Así, al resucitar y una vez alcancemos nuestro cadáver - siempre que volvamos a superar a los enemigos que hubiéramos abatido antes - recuperaremos las almas perdidas.

La dificultad viene del daño descomunal que podemos sufrir con un sólo golpe de la mayoría de los enemigos


La inmortalidad nos permite repetir una y otra vez una determinada sección hasta que pasemos adelante. Toda la mecánica de lucha está muy pulida y los combates son sencillos de realizar: fijamos al enemigo y utilizamos un ataque fuerte o ligero (hechizo, arma a distancia o cuerpo a cuerpo), o rodamos para esquivarle y nos cubrimos con el escudo (si lo tenemos).

Si encadenamos golpeos iremos aumentando el daño que causaremos con ellos, creando combos sensacionales 

Dark Souls disfruta poniéndonoslo difícil. Lo normal es que muramos constantemente y esto, que normalmente nos resultaría frustrante, entra dentro del ciclo jugable y llega a ser hasta disfrutable por lo bien trazada que está la experiencia morir-revivir. Y es que si no meditamos muy bien cada movimiento pereceremos casi con total seguridad. Por lo menos no pasa como en Demon's Souls - donde al morir debíamos empezar el nivel desde el comienzo - y se han incorporado las hogueras, desde las cuales podremos subir de nivel o cargar nuestra salud, entre otras cosas.

No hay pausa en Dark Souls, y es que el juego no perdona un solo instante de distracción

En el editor de personajes podremos alterar el sexo, la cara, el pelo o los ojos de nuestro héroe, así como escoger una clase (guerrero, caballero, vagabundo, ladrón, bandido, cazador, hechicero, piromántico, clérigo y marginado). Esto determinará nuestra forma de combatir y el tipo de partida en el que acabaremos sumergidos, así como las características en las que invertiremos nuestros puntos de experiencia (Fuerza, Resistencia o Vitalidad, Aprendizaje, Inteligencia, Destreza...). Por su parte, la gestión rápida del inventario también será vital en el desarrollo del combate.

El juego está dividido en secciones, con las áreas claramente definidas y su estilo artístico y de enemigos propio bien marcado

En cuanto al multijugador, funciona como una gigantesca comunidad que encaja muy bien y en la que los usuarios comparten universo aunque vivido desde diferentes capas. Así, muchas veces percibiremos que estamos rodeados por usuarios de todo el mundo, oyendo ecos de sus combates o detectando pistas y trampas. Es un concepto que ya vimos en Demon's Souls pero que sigue resultando bastante revolucionario.

Las Almas o la Humanidad - sí, son monedas - serán fundamentales para mejorar al personaje

Por su parte, el apartado gráfico ha mejorado razonablemente lo visto en la primera entrega. Se han introducido escenarios más ricos, animaciones más cuidadas y un motor de físicas más realista. Brilla especialmente la concepción artística de los enemigos y de los escenarios, aunque hay unas cuantas limitaciones tecnológicas. En cuanto al sonido, From Software vuelve a apostar por un estilo minimalista. En este sentido la música resulta emotiva o épica cuando tiene que serlo, si bien su presencia es reducida porque predominan los tiempos de silencio para lograr esa perseguida sensación de soledad. Finalmente, el videojuego llega traducido al español pero con voces en inglés.

Dark Souls ya está disponible para PS3 y X360




Dark Souls es un estupendo título de rol cuya mayor seña de identidad es una dificultad endemoniada que se convierte en su mejor baza. Con más de cincuenta horas de entretenimiento adictivo, más pulido y con una IA letal, el título de From Software no decepciona y nos ofrece una diversión sin límite. Uno de los mejores juegos de rol de los últimos años.

Nos leemos.

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Best Buy Printable Coupons